Contrataste tu seguro de viaje, imprimiste la póliza, la guardaste en el celular… y cruzaste los dedos para no tener que usarla. Pero de pronto, algo pasa: un dolor fuerte, un equipaje que no aparece, un vuelo cancelado o un accidente menor. ¿Y ahora qué?
En ese momento, lo más importante es mantener la calma y saber cómo actuar. Porque tener seguro no garantiza que todo se resuelva solo: tenés que activarlo correctamente, seguir ciertos pasos y tener a mano la información clave.
En este artículo te contamos qué hacer si necesitás usar tu seguro de viaje durante una emergencia médica, una pérdida, una cancelación o cualquier imprevisto. Todo explicado paso a paso, desde nuestra experiencia y con consejos prácticos. Porque cuando ocurre algo inesperado, lo que más necesitás es claridad, rapidez y apoyo. Y para eso está el seguro.
📞 1. Contactá a la aseguradora lo antes posible
Ante cualquier emergencia, lo primero es llamar a la central de asistencia. En la póliza vas a encontrar un número disponible 24/7 (muchas veces hay uno para llamadas internacionales y otro local). No te demores. Aunque todavía no sepas la gravedad del problema, es mejor informar cuanto antes. La aseguradora te va a indicar cómo proceder y si necesitás autorización previa para gastos médicos o traslados.
🧾 2. Guardá toda la documentación y comprobantes
Si vas a un hospital, farmacia, comisaría o tenés que pagar algo de tu bolsillo, pedí siempre factura, diagnóstico, recibos o informes médicos firmados. Sin eso, es muy difícil hacer el reclamo luego. Incluso si el gasto es pequeño, documentá todo. También recomendamos anotar nombres, direcciones y fechas de todo lo que esté relacionado con el incidente.
✈️ 3. En casos no médicos: vuelos, equipaje o cancelaciones
Si tu vuelo se retrasa, tu valija no llega o perdés una conexión, avisá también al seguro. Algunas pólizas cubren compensaciones por demoras, pérdidas o compras de emergencia. Guardá tickets, partes de irregularidad, correos o capturas. Todo sirve como respaldo. Y si tenés que reorganizar tu itinerario, la asistencia puede ayudarte a gestionar nuevas reservas o cambios.
🧠 4. Mantené la calma y seguí el protocolo
En una situación inesperada, es fácil estresarse o entrar en pánico. Pero el mejor consejo que podemos darte es seguir las indicaciones del seguro paso a paso. No tomes decisiones apuradas (como pagar miles de dólares en un hospital privado sin consultar), y si el idioma es una barrera, pedí asistencia con traducción. Cuanto más ordenado seas, más rápido se resuelve todo.
💬 Reflexión final
Tener un seguro de viaje es un gran paso. Saber usarlo bien, es el que realmente hace la diferencia. En momentos de tensión, contar con un respaldo profesional, organizado y disponible marca un antes y un después en la experiencia del viajero.
Nuestra recomendación es clara: informate antes de salir, tené tus datos a mano y no dudes en llamar si algo pasa. La mayoría de los seguros responden bien si seguís el protocolo indicado. Porque el objetivo es ese: que, incluso en medio de un problema, sientas que no estás solo.
