A simple vista, todos los asientos del avión parecen iguales. Pero los que viajamos seguido sabemos que elegir bien dónde sentarte puede marcar la diferencia entre un vuelo placentero y uno que querés que termine cuanto antes. Desde la cercanía al baño hasta el nivel de ruido o el espacio para las piernas, cada asiento tiene su propia personalidad.
Elegir al azar o dejar que lo haga el sistema puede funcionar... o no. Por eso, como profesionales del turismo y viajeros frecuentes, aprendimos qué tener en cuenta a la hora de seleccionar nuestro lugar en el avión. Y créenos, hay más factores de los que imaginás.
En este artículo te compartimos los principales puntos a considerar para elegir el asiento más cómodo para vos, según el tipo de vuelo, tus prioridades y tu cuerpo. Porque no todos los asientos son iguales, y tu viaje empieza desde ahí.
🌅 1. ¿Ventana o pasillo? Lo clásico nunca pasa de moda
La eterna decisión: ¿ver el paisaje o tener libertad para moverte? El asiento de ventana es ideal si querés descansar sin interrupciones y disfrutar de las vistas. Pero si te levantás seguido, preferís estirar las piernas o querés salir rápido, el pasillo es tu mejor amigo. El asiento del medio… bueno, solo si no queda otra 😅
🔇 2. Zonas silenciosas vs. zonas “movidas” del avión
En general, la parte delantera del avión es más tranquila, con menos ruido de motores y más chances de desembarcar primero. La parte trasera suele ser más económica, pero también más ruidosa y cerca de los baños. También es importante saber que cerca de las salidas de emergencia puede haber más espacio, pero esas filas a veces no se reclinan. Siempre vale la pena mirar el plano del avión antes de elegir.
🦵 3. Espacio extra: una bendición en vuelos largos
Si sos alto, tenés problemas de circulación o simplemente querés viajar más cómodo, buscá asientos con espacio extra para piernas. Están en las salidas de emergencia o en las primeras filas de cada sección. Eso sí: muchas veces tienen costo adicional, y en algunos casos (como las salidas) no se permite equipaje de mano en el piso. Evaluá si vale la pena según la duración del vuelo.
🧍♂️ 4. Tipos de viajero, tipos de asiento
No es lo mismo viajar solo, en pareja, con niños o por trabajo. Si necesitás dormir, buscá un lugar alejado del baño y del ala (menos ruido). Si estás con niños, tal vez conviene la fila delantera o cerca del baño. ¿Viajás en grupo? Reservá todos los asientos juntos con anticipación. Pensar en tu contexto te va a ayudar a elegir un asiento que se adapte a vos… y no al revés.
💬 Reflexión final
Elegir asiento no es un detalle menor. Un buen lugar puede hacer que tu vuelo sea más relajado, cómodo y hasta más corto (al menos, así lo vas a sentir). Y no siempre se trata de pagar más, sino de saber qué buscar y qué evitar.
Nuestra recomendación: antes de reservar, mirá el plano del avión (hay sitios y apps para eso), pensá en tu tipo de viaje y elegí con intención. Porque volar no se trata solo de llegar… se trata de cómo viajás hasta ese destino. Y todo empieza con el asiento correcto.
